lunes, 28 de junio de 2010
sábado, 26 de junio de 2010
Cada uno vuela a su manera
El corazón es así. El corazón tiene varias formas según el día, según el clima, según con quien se encuentre.
Además están las texturas. Miles y miles de texturas, alguien una vez dijo que nunca se repiten ¿Será verdad? ¿Una textura diferente para cada instante, cada segundo de la vida?
A veces un corazón es liso. Liso y llano como una pared. Podés pintarlo, podés pasar un auto de juguete y se va a deslizar.
Otros corazones no son así. Otros tienen contornos más complejos y rebuscados. En esos se ven cavidades, túneles y contornos extraños y nuevos.
Después están esos otros que nunca se quedan quietos. Para sentir sus latidos hay que buscarlos por horas y horas. Andan como vagabundos cambiando de lugar, durmiendo en distintas partes del cuerpo.
Colores. Cuantos colores y cuantos incolores. Corazones transparentes como el vidrio, corazones cristalinos como el agua.
Creo que igual lo más interesante del corazón y de lo poco que encontramos en cualquier especie de corazón son sus lados.
No tiene un solo lado. No. El corazón elige romper con eso. Irracional, paranoico, maníaco, soñador. No puede conformarse con un lado. Si pudiera, sería una esfera pero no lo es.
Hay un lado que suele mostrar, es su lado preferido. Hay lados que brillan, es por eso que hay gente que anda con anteojos oscuros, para que el corazón no le lastime los ojos.
Pero así también, hay lados que no se ven y que, aunque los vieras, no los distinguirías. Un lado oscuro del corazón. El lado oscuro del corazón.
Tranquilo. Todo pero tiene un pero. Si de verdad se quiere se puede iluminar ese lado oscuro se puede.
Es difícil, pero se puede. Todavía no es una ciencia exacta y no se ha encontrado un método que seguro y definitivo para hacerlo pero hubo intentos, hay antecedentes.
Lo interesante es que mucho dicen que para sacar a la luz el lado oscuro del corazón la única forma posible es romperlo. Partir esa oscuridad.
Más interesante aún es el hecho de que resulta imposible quebrar una parte específica del corazón sin afecta las otras.
En definitiva, para iluminar ese lado oscuro la única manera es partir el corazón.
Hoy te lo voy a confesar.. El corazón rompe con el ciclo.
sábado, 19 de junio de 2010
No, Sí, Capaz, No sé
No sabés qué vas a escribir, solo sabés que vas a escribir.
No sabés qué va a haber mañana, solo sabés que va a haber mañana.
No sabés qué vas a hablar, solo sabés que vas a hablar.
No sabés qué te van a decir, solo sabés que te van a decir.
No sabés qué te hace feliz, solo sabés que te hace feliz.
No sabés qué es sonreír, solo sabés que sonreís
No sabés qué sos, ni sabés que sos.
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Y yo (te) juro, prometo, afirmo, digo, expreso, aseguro, grito, explayo, reclamo, exijo, espero, deseo, quiero, creo, pienso, anuncio que de un minuto a otro, se puede empezar a sonreír.
Y yo quiero hacer sonreír. (A vos, sr/a/ta/to lector/a, a él, a ella.. A los otros dos esos también, al.. Nono, a ellos no. A todo el resto sí, todo buena onda)
sábado, 12 de junio de 2010
Creer para ver
Así que Enriqueta, no hiciste la tarea porque desapareciste.
(Enriqueta asiente)
Asi que estabas escribiendo el trabajo, lo terminaste desapareciste y cuando volviste a aparecer fue en el medio del aula.
(Enriqueta vuelve a asentir)
Y te olvidaste el trabajo ahí por donde anduviste y ya no lo podés ir a buscar porque no sabés como volver.
(Por última vez, Enriqueta asiente)
Bueno, la verdad que esa es la excusa más id...
(Enriqueta desaparece)
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Todo empezó un día como ayer a la tarde. Enriqueta se levantó de una larga (según ella) siesta, abrió la ventana y creyó que desaparecía.
Tanto creyó que desaparecía que antes de poder hacer algo al respecto, empezó a desaparecer.
martes, 8 de junio de 2010
Y andando se hace el camino nomás
Hay veces que andás inestable. Andás inestable y no lo podés evitar y capaz vas caminando por la veredas y si te acercás mucho al cordón te tropezás y terminás en el medio de la calle.
Y estás ahí, en el medio de la calle y por la ruta de los sentimientos vienen todos esos autos, colectivos y motos y no sabés donde meterte. Está el número 2007 ahí que te lleva por la ruta de 5to año y después tenés al taxi ese que te dice que tiene un atajo para llegar al porvenir.
Y vos ahí, en medio de todo eso, en medio de la calle. Y lo único que querés es una vereda. Volver a la vereda y caminar.
A buen ritmo, constante, estable. Corrés, te agitás, se te acelera el corazón y estás de nuevo ahí, en la conformidad de la vereda. Seguro, tranquilo.
Y como te dijeron que caminando se hacen los sueños vos seguís caminando. Caminás y caminás. Mientras ves como la gente sigue cruzando la calle. Ellos cruzan, corren se agitan, no miran el semáforo, pero cruzan. ¿Por qué cruzan?
Después una chica que pasa en bicicleta. Por la vereda, pero en bicicleta. ¿Bicicleta? Eso es un peligro. Si te caés, si vas muy rápido, si chocás... No, no. Eso no es para vos.
Vos caminás, caminar es mejor. Caminando se llega. Y vos vas a llegar. Sin embargo cada tanto mirás la calle, mirás la vereda de enfrente a ver que hay, mirás como andan en bicicleta.
Y te das cuenta que caminás y mirás demasiado.
viernes, 4 de junio de 2010
Así que doblo a la derecha, ahí unas cinco cuadras, después de nuevo para el mismo lado, unas.. 4 cuadras. Y qué más?
2 a la izquierda.
Y ya?
Ya
Puedo hacer las 2 a la izquierda?
Sí
Puedo hacer primero las 4 a la derecha?
Sí
Puedo hacer como quiera.
Podés ser como quieras.
Se entrecruzan los ríos, siempre se entrecruzan
2 a la izquierda.
Y ya?
Ya
Puedo hacer las 2 a la izquierda?
Sí
Puedo hacer primero las 4 a la derecha?
Sí
Puedo hacer como quiera.
Podés ser como quieras.
Se entrecruzan los ríos, siempre se entrecruzan
martes, 1 de junio de 2010
Soñando despierto podés despertar dormido
Y es la esperanza. Lo que te mueve y lo que te hace levantarte cada mañana, a vos, a mí, a ellos. Lo que nos mantiene con vida es la esperanza.
Esperanza que pueda estar puesta tanto en el pasado, como el presente o en el futuro.
Es la esperanza la que te abre los ojos a la mañana y te quita la ansiedad para dormir a la noche.
Pero la esperanza no es pura vida, como todo Eros tiene su Tanatos (Como diría nuestro viejo amigo). En este ciclo de ciclos, hasta la esperanza puede matarte.
Es la esperanza a recuperar el pasado la que puede llevarte a reconciliarte con este pero también a ansiarlo tanto que te quedes estancado, perdido en lo que fue e ignorante de lo que es.
Es la esperanza en el presente la que te hace disfrutar la vida pero también la que puede llevarte a pura praxis. Carente de reflexión y de esa cuota de melancolía que me dijeron que es necesaria. Carente de planes y proyectos este accionar se pierde en el no tiempo.
Es la esperanza en el futuro la que te enseña a soñar (Qué más que eso podríamos pedir?) Pero también es ella la que puede llevarte a perder tu propia historia, olvidar tus raíces y lo aprendido. Puede así también hacerte desentender de tu propio presente y verlo como ajeno, extraño.
En fin, en excesos, en carencias, en su justo equilibrio, solo te cuento que sin esperanza no habría vida. Y si lo hubiera, no sería como vos, yo y tu familia la conocen.
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