domingo, 14 de marzo de 2010

pirín pimpim

- Es que doctor, yo sabía que mi trabajo era riesgoso, entendés? Cuando empezás te lo avisan. Pero yo siempre fui el mejor ¡El mejor! Nunca hubiera pensado que un accidente así pudiera llegar a pasarme.
- Y bueno, ahora ya está. Tranquilícese.
- Es que no puedo tranquilizarme, ese es el problema, no sé que me pasa. Por eso vine a verlo, a ver si me puede dar algo, la verdad que no me siento bien.
- Mmmm.. A ver... ¿Qué es lo que siente?
- No sé, como si se me contrayera el pecho, además ya no puedo hacer nada bien. Y...
- ¿Y qué?
- Y bueno, creo que fue ella.
- Perdone, no entiendo. ¿Ella quién?
- Todo esto empezó el día del accidente, salí como todas las mañanas a hacer mi trabajo cuando vi a dos personas en una parada esperando el colectivo. Una mujer y un hombre con un traje, los dos solos. Pensá que podía empezar con ellos la semana. Ya tenía todo listo, estaba a punto de tirar cuando estornudé. Estornudé y la flecha terminó en mi pie derecho. En el momento no me dolió pero apenas levanté la vista y mis ojos se cruzaron con los suyos comenzaron a aparecer los síntomas.
- Ah, ahora lo entiendo.
- ¿Ve? Para mí que fue ella, algo tiene que haber hecho. Además es en lo único que puedo pensar, no la puedo sacar de mi cabeza y la sonrisa... ¡Parece que me la hubieran soldado al cráneo!
- Y dígame, ¿Usted no cree que la flecha haya tenido algo que ver en todo esto?
- ¿Eh? ¿La flecha? No, seguro que no. Es que... Bueno, obviamente es la primera vez que lanzo a mi mismo, pero no creo. Siempre que elijo dos y tiro parecen muy felices sonrientes, esto es distinto.
- Mmm.. ¿Alguna vez le había tirado la flecha a una sola persona antes?
- No
- Ahí está Cupido, ahí está.

1 comentario:

  1. yo lo banco a cupido, porque lo entiendo =P

    nada juani, nada - ya hablamos de esto xD

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