El bifurcan de los jardín que se senderos

Es demasiado escribir eso. Que muera como idea:

Lunes 25 de octubre, 2.41 am. Hoy pensé en escribir esta idea que nunca voy a escribir. De ella no va a quedar más que esto, un monumento.
Esta es la lápida de la idea que nació recuerdo. Ella nunca fue, o siempre fue y nunca pudo ser.
Este es el velatorio de la idea que fue proyecto, futuro, para luego volverse pasado. Jamás fue, será ni es, presente.

Y no tiene sentido alargar esta despedida a la que nunca estuvo, a la mejor conversación, la que nunca existió ni podría haber existido. Así que eso es todo.

Que en paz descanse, que en mi memoria repose,

Amén

Intronsckpshttssspección

Joaquín está sentado mirando a la nada ¿A la nada? (Se pregunta) Sí, a la nada. (Se contesta).
Este es un diálogo de Joaquín con Joaquín. Él pregunta, él responde.
Lo curioso es que hay cosas que Joaquín sabe pero Joaquín no sabe, por eso tiene que preguntar y por eso tiene que responder. Para enseñarse, para aprenderse (¿A él?).
Él pregunta, él responde. Se sorprende(n), discute(n), se amiga(n). Porque en él reside un poco de cada uno que pasó por su lado.
Una sonrisa, un saludo, una despedida, algún que otro cambio o rechazo.

No estoy mirando a la nada.
Sí, si es lo que acabo de decir.
No, dije mal. No es la nada.
Si no es la nada qué es?
Es el todo.
Estoy mirando todo?
Sí, estoy mirando todo.
No, la verdad que eso no tiene sentido. Es imposible ver todo, estar al tanto de todo.
Tampoco es posible es estar al tanto de nada.
No estar al tanto de nada querré decir.
No, honestamente no quiero decir eso.
Doble negación. Me gusta hacerme el particular eh?
Yo mismo lo dije.
Bueno, pero voy al punto. Nada o todo?
Claro, no diría todo o nada.
Exacto.
Pero tiene que ser así? No hay un intermedio?
Siempre hay un intermedio, vivo en el intermedio.
Y así estás.
Me traté de él.
Es que a veces no me siento parte de vos. Digo, de yo.

Hasta sentir el temblor

Es que a veces lo que necesitás es una figura amiga para que se acerque y te regale un poco de realidad. Que la realidad ya no existe, no es más que lo real. Real no es realidad. Real es lo que vemos como realidad, lo que en este momento de nuestras vidas es lo que parece certero, natural e inmovible. ¿Siempre? Y no. Volvemos a veces.
No son momentos de la historia, son momentos de tu historia. En uno mismo lo que parece realidad en un momento, al otro puede ser lo real y cuando te querés dar cuenta los cimientos que te crearon se quiebran y se vuelve construcción. Ya no sos quien eras y mientras esta construcción (La antes susodicha realidad) se fragmenta hay otra que empieza a florecer. Eso que alguna vez fue mentira, negación, extrañeza, está ahí. Insistiendo, forcejeando, de a poco volviéndose parte de vos.
Empezó como mentira, como construcción. Después era lo real y ahora de a poco se convierte en realidad.

Paradoja: Mientras la realidas se vuelve lo real y la construcción a su vez también hay un temblor. ¿Qué es el temblor? El temblor se da cuando dos reales conviven en una persona. Ahí decimos que la persona tiembla, su esencia, sus fundamentos tiemblan. Posiciones yuxtapuestas pero a la vez contradictorias conviven y insisten. Algo insiste, algo mantiene la tensión. Tensan el cuerpo, tensan la mente y tensan el espíritu. Es ahí cuando algo hace ruido. En el temblor las cosas suenan y resuenan, se hacen ver. Reales se alternan incesantemente. Incesantemente hasta que cesan. Cesan y alguien se consolida, genera realidad y otro alguien cae y se convierte en mito.

Y bueno. Así es como la gente cambia. Realidad, lo real, construcción, temblor, tensión, contradicción y puf, cuando abrís los ojos el del espejo es otro que el de la foto.

Y gracias a Dios que es así u.u

Y si bien cambio, a veces vuelvo a ser yo

No soy vos, sos yo

Que extraño ser vos. Que distinto mirar todo desde tus ojos negros. Que diferente oir todo desde donde vos estás y caminar con tus piernas.
Debe ser tan heterogénea la vida adentro tuyo ¿Hay vida? ¿Alguien tuvo ya la dicha de investigar? ¿De abrir tu mente y mirar dentro?
Que curioso, que intrigante cambiar por un día y mirar desde el otro lado, mirarte desde el espejo, desde el reflejo de un río, desde las pupilas de otro.
Probablemente sería como nacer de nuevo. Comenzar una vida desde cero pero en el medio. El cero es el medio. Nadie empieza de cero, cero es nada.
¿Quién empieza de cero? Acabo de decir que nadie. Nadie es el que empieza de cero. Hay antes que el cero. El cero es nada, el menos falta.¿Hay falta? ¿De ahí se parte? ¿De la falta?
El medio es lo neutro, el equilibrio es la nada. Pero nada es nada. Paradoja: Nada es nada. Entonces la nada no es nada. Ergo, la nada es algo. Todo es algo. Ergo, No existe la nada.
En todo hay algo, en todo. En vos hay algo, no sos vacío, sos incompleto. Dejame llenarte. Dejate llenar.
Lo estable es la nada. El menos implica falta, el más exceso. Pero en el más, es donde nos llenamos. Nos gusta el exceso ¿Me gusta el exceso? Más que la nada. El equilibrio no sirve, la nada agobia.
Pero esto no es sobre nada, esto es sobre vos. Es sobre algo. Si nada es nada, vos sos algo, hay algo en vos.
Dejame verlo, dejame escucharlo, dejame sentirlo. Que extraño ser vos.