martes, 8 de junio de 2010

Y andando se hace el camino nomás


Hay veces que andás inestable. Andás inestable y no lo podés evitar y capaz vas caminando por la veredas y si te acercás mucho al cordón te tropezás y terminás en el medio de la calle.
Y estás ahí, en el medio de la calle y por la ruta de los sentimientos vienen todos esos autos, colectivos y motos y no sabés donde meterte. Está el número 2007 ahí que te lleva por la ruta de 5to año y después tenés al taxi ese que te dice que tiene un atajo para llegar al porvenir.

Y vos ahí, en medio de todo eso, en medio de la calle. Y lo único que querés es una vereda. Volver a la vereda y caminar.

A buen ritmo, constante, estable. Corrés, te agitás, se te acelera el corazón y estás de nuevo ahí, en la conformidad de la vereda. Seguro, tranquilo.

Y como te dijeron que caminando se hacen los sueños vos seguís caminando. Caminás y caminás. Mientras ves como la gente sigue cruzando la calle. Ellos cruzan, corren se agitan, no miran el semáforo, pero cruzan. ¿Por qué cruzan?

Después una chica que pasa en bicicleta. Por la vereda, pero en bicicleta. ¿Bicicleta? Eso es un peligro. Si te caés, si vas muy rápido, si chocás... No, no. Eso no es para vos.

Vos caminás, caminar es mejor. Caminando se llega. Y vos vas a llegar. Sin embargo cada tanto mirás la calle, mirás la vereda de enfrente a ver que hay, mirás como andan en bicicleta.

Y te das cuenta que caminás y mirás demasiado.

3 comentarios:

  1. (ese cuadro lo tengo tan visto! porque era el favorito de mi profesora de árabe y estaba en el estudio) <- es el comentario mas colgado, pero no sabía que más decir .cuchi

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  2. A demás si te acostumbras seria todo mas aburrido.

    Pd: con este frio no es recomendable una hamaca paraguaya en el patio (moraleja que aprendí, ahora estoy con gripe).

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