lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Y qué será de la vida, que a la vida espera?

Es una gran traba justo en el medio del camino. Mejor esquivarla y no mirar para otro lado, no vaya a ser que un día se te acaben los lados. Y ahí qué vas a hacer? Hacia donde vas a mirar? Ciego vas a quedar.
Cuando tu propio sesgo te ciegue te vas a arrepentir y vas a decirte: "Yo sabía, tendría que haber mirado siempre para adelante."
Es entonces que vas a empezar a oír y vas a oír lo que venga del frente y nunca de los costados (Ni hablar lo que venga de allá atrás, de algún recoveco de la memoria). Y va a ser así que no vas a escuchar tus propios recuerdos, y los ruidos del porvenir van a terminar de dejarte sordo.
Ya con dos sentidos menos, gritás desesperado hasta quedar sin vos. Digo, sin voz.
Digo.. ¿Sin vos?

1 comentario:

  1. Y para adentro? No cuenta como un punto para ver?
    Ah, me hace pensar un toque esto. Digo, fijate Fer.

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