Estás parado en una esquina. Técnicamente tenés todas las opciones. Si querés podés cruzar y seguir derecho por donde estás yendo. Si preferís doblas, tenés la derecha por un lado o la izquierda por el otro. También podés volver atrás, dar media vuelta y repasar viejos pasos, a la larga terminarías en una nueva esquina con nuevas opciones.
Por otro lado las diagonales ¿Cómo olvidarnos de las diagonales? Gracias a ellas las posibilidades se hacen infinitamente indeterminadas. Podés ir hacia donde quieras, en tu decisión está el camino.
La paradoja de todo esto es que mientras no te muevas, mientras te quedés ahí parado en esa esquina todas las opciones van a ser en vano.
Mientras te mantengas ahí, inmóvil, no hay nada.
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Creo que tus títulos siempre son más flasheros que lo que escribis...
ResponderEliminarPregunto: dónde estás vos? En la esquina o caminando hacia alguna opción?
Pregunto, de curiosa nomás que soy.
imaginate si vivieras en la Plata...
ResponderEliminarNO ES ASI UN CARAJO
ResponderEliminarpor cierto
rei con el comentario de la chica de arriba :T JAJA
lindo (L)