domingo, 11 de julio de 2010

Rosa posa sonsa contra la foza


¡Ay Enriqueta, quedate quieta! - Dice su mamá. Ahí justo Enriqueta reaparece.
Perdón ma, es que pasó de nuevo.
¿Otra vez?
Sí.

Enriqueta sale de la cocina. Enriqueta sale de la casa. Enriqueta se va a la plaza.

Joaquín le pregunta la hora. Ella mira las ramas de un árbol y le contesta que deben ser las 4 menos 4, porque las ramas ya están medio quebradas.

Concepto raro del tiempo y del espacio el tuyo Enriqueta. Así vas a andar desapareciendo por mucho tiempo.

Joaquín encuentra una rosa y piensa que es la más hermosa.
Enriqueta ve a Joaquín arrancando la rosa y ella misma se colorea de rosa. Cuantas veces que andamos diciendo rosa. Rosa.

Rosa
Rosa
Roja. Digo, roja. Digo.

A Enriqueta se le empieza a revolver un poco el estómago. Solo un poco,como cuando movés el agua del río con los pies y se te enfrían solo los dedos. Como cuando bajás un puente con algo de velocidad en un auto medio destartalado.

Cualquiera pensaría cualquier cosa, cualquiera creería cualquier cosa. Una relación entre la rosa y Enriqueta, una relación entre Enriqueta y Joaquín, una más entre Joaquín y la rosa. Pero nada de eso. Ella sabe muy bien lo que pasa.

Joaquín se da vuelta y, rosa en mano, se queda solo mirando el verde del pasto (O como dice usted, el pasto verde).

Y Enriqueta... Enriqueta desaparece.

Donde sea que esté, por donde sea que anda, empieza a considerar que esto de andar desapareciendo se está volviendo un problema.

2 comentarios:

  1. Alguna vez bajaste un puente con algo de velocidad en un auto medio destartalado?

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  2. como cuando estas seguro que le vas a decir algo importante a alguien. y cambias de idea.
    no sé, digo.

    pero enriqueta quizas pueda dejar de desaparecer. cuando tenga ganas de quedarse de verdad. o cuando la dejen de llamar desde otro lado. o cuando.

    no deja :)

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