Y pensé que todo estaba terminado. Pensé que había pisado el fondo del lago, pensé que me estaba ahogando en el gris de la noche.
Pero no, alguien quiso que no fuera así. Alguien vino y me recordó que amo el agua, alguien me recordó que sé nadar, alguien me recordó que adoro admirar la noche.
¿Creés en las señales? ¿Creés en las causalidades? Yo no creo. Creo que no creo. En realidad, es como la religión, la gente no cree hasta que alguien está muriendo, la gente no cree hasta que cae a mi mismo lago. Es ahí que descubrís, que muy en el fondo, todos creemos en algo.
Sin embargo, creer, no creer; no importa. Las señales se pueden dar igual. Un día podés estar subiendo a un colectivo y pensar que la señal que estás buscando nunca se va a dar. Pero si se da, se da. Y por algo habrá sido.
Pero aún más extraño, aún más inhaudito, es que cuando más lo necesitas e, inesperadamente, cuando menos lo esperás, la misma señal se acerque una vez más. ¿Casualidad o ... ? Como un ingenuo, casi por chiste o entretenimiento la buscás para calmar tus miedos.
¿Puede ser que justo cuando tus miedos te amordazaron, justo cuando perdiste la esperanza, la señal sola venga a vos? ¿Puede ser que justo el día en que rompés por completo tu rutina, el día más extraño que vivió tu interior y tal vez el más pesimista aparezca la causalidad?
¿Cómo llegó ese boleto ahí? No tengo idea... ¿Cuándo lo puse ahí? 7 de octubre de 2009... 232 Atónito, deslumbrado, asustado, (llorando) No lo puedo ni quiero creer.
Pero ahí está... ¿Y qué viene después? También por casualidad... Música... Una banda que cada vez que la escuchás te llena de esperanza, una banda que te llena de ideas y sueños. ¿Pór qué justo hoy?
¿Causalidad?
Te levantás... Me levanto... Todavía no termino... Lo repetís... Todavía no termino. No fue una estúpida señal lo que te hizo decidir esa vez... Fuiste vos, fue ella. Lo sentiste y lo hiciste.
Y una vez más... No va a ser una estúpida señal lo que te vaya a levantar. Vas a ser vos... Pero va a ser por ella.
___________________________________________________________________
Pero recuperar la esperanza no te hace dejar de pensar. Pensar demasiado no es bueno... Sentir demasiado tampoco. Pero ambas son humanas.
Si no puedo evitar pensar todo el tiempo, si no puedo evitar seguir sintiendo, entonces voy a usar ambas a mi favor. Voy a controlar lo que pienso, lo voy a controlar y lo voy a aprovechar para seguir lo que siento.
No importa que está bien, no importa que está mal. ¿Qué es correcto, qué es incorrecto?
Una vez una mujer me dijo: Los psicólogos elegimos esta carrera porque queremos comprender a las personas que amamos.
No cabe duda, nunca lo dejé de pensar. Queremos ayudar, en primer lugar a los que amamos. Pero, asimismo, lo que queremos es comprenderlos.
No lo puedo evitar, es mi estigma, siempre voy a tratar de comprender a los que amo, simplemente porque los amo, porque una vez que comprendés a alguien es más fácil ayudarlo.
La pregunta es ¿Comprenderte siempre te ayudo? ¿O te habrá confundido más? Ya no importa.
Siempre tratando de comprender, siempre pensando, siempre sintiendo.
Hoy voy a juntar todo, voy a poner todas mis fuerzar a mi favor. Sé que hoy mismo voy a volver a caer, pero esta decisión se va a mantener. No hace falta que lo entiendas. Solo necesito que esperes.
No voy a dejar de luchar hasta que no queda nada más porqué luchar. Porque si aguanté esto hasta acá por algo es. Porque si sigo viendo señales, existan o sean mi propia creación, por algo es.
Así que lo único que te pido, lo único que necesito...
Es tiempo...
Dame un poco tiempo... Dame tiempo en este paradógico tiempo....
Solo dame tiempo para dar todo de mí una última vez.
Y después todo va a estar en tus manos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario