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Los sentimientos humanos son siempre inconstantes, generalmente imprevisibles y siempre fluctuantes.

No hace falta decir que es imposible un estado neutral en el que nuestros sentimientos estén "latentes", en el que la persona no esté ni predominantemente feliz ni predominantemente triste.

Pero, supiendo que tal estado pudiera existir, si bien fuera imposible de alcanzar, podríamos graficarlo como una línea horizontal, que comienza con nuestro nacimiento (O tal vez incluso con la unión del espermatozoide y el óvulo, ya que desde el desarrollo intrauterino ya lo que pasa en el exterior influye en el feto) y termina con el día de nuesta muerte (Suponiendo, para los religiosos, que el Cielo sería un estado de constante felicidad, tranquilidad o como se lo quiera denominar). Esa recta (N) sería entonces, un estado neutral.

Por encima de la línea se ubicarían todos los estados de ánimo positivos, cuanto más altos y distantes más fuertes serían. Lo inverso sucedería con los estados negativos, de tristeza, ansiedad, etc, cuanto más por debajo del estado neutral más notorios y chocantes serían.

Entonces, se podría marcar como puntos sucesivos los diferentes estados de ánimo de una persona. Sin embargo, como no son algo aislado, sino constante y relacionados, los distintos puntos se tendrían que conectar con otra recta. Esta última, a diferencia de la neutral, sería oblicua e iría constantemente subiendo o bajando la recta del estado neutral a lo largo del tiempo.

En resumen, quedaría una línea fluctuante que se movería y entendería en relación a una línea recta.

En todo esto es importante destacar que la recta de los sentimientos (S) no necesariamente debe cruzar la recta neutral en sus fluctuaciones. Esto quiere decir, que dentro del cuadrante de las emociones positivas (P) (Hay que tener en cuenta que N dividiría el espacio en dos cuadrantes) la recta de los sentimientos podría ubicarse más o menos cerca de la recta neutral. Lo mismo sucedería dentro del cuadrante negativo.

A lo largo de la vida de una persona, sin embargo, siempre van a haber momentos en los que la línea de los sentimientos va a cruzar la línea del estado neutral. Asimismo, algunos de estos "cruces" van a ser más marcados que otros, más abruptos. Así, habría diferentes tipos de cruces:

Abruptos, que irían de un extremo del gráfico a otro.

Semiabruptos, que irían de un extremo del gráfico a un punto medio (más cercano a N)

Moderados, que irían de un punto medio a otro dentro de un mismo cuadrante.

Semimoderados, que irían de un punto medio de un cuadrante a uno de otro cuadrante.

Excepto en particulares y extraños casos, que nunca faltan, todos los tipos de cruces se dan en la vida de todas los seres humanos. Los cambios moderados serían los menos perceptibles para la persona y los abruptos los más notorios. Estos últimos implicarían consecuencias negativas en la vida de la persona.

Un cambio abrupto negativo (del cuadrante positivo al negativo) iría acompañado de una gran conmoción y shock en el sujeto, ya que sería un cambio drásticamente negativo en su vida. Pero, asimismo, un cambio abrupto positivo podrían aparejar el riesgo de, a largo plazo, volverse negativo, ya que la persona no estaría acostumbrada a "tal grado de felicidad" y su ansiedad y conmoción serían muy grandes pudiendo la persona aferrarse demasiado al nuevo estado. De esta forma, al disminuir el grado de felicidad, por ejemplo por un cambio semimoderado negativo, el sujeto podría experimentarlo como abrupto debido a una "gran desilusión". Esta última, de todas maneras, posiblemente al poco tiempo se superaría.

Por otro lado, suponiendo que ambas rectas se encuentran dentro de una función, deberíamos clasificar al eje de abscisas y el de ordenadas (X e Y respectivamente). El eje de ordenadas sería entonces el paso del tiempo, comenzando con el día del nacimiento de la persona y culminando con el de su muerte. Por su parte, el de abscisas estaría representado por los distintos estados de ánimo (tomando como punto de refencia solo el estado subjetivo de la persona de Felicidad o Tristeza, los cuales se verían influenciados por distintos sentimientos más complejos). En el cero del eje de abscisas estaría el estado de mayor tristeza para una persona, posiblemente inalcanzable, el punto más alto del eje sería el estado de mayor felicidad, también inalcanzable.

Finalmente, habría que destacar distintos valores esenciales en el eje de abscisas. De esta manera distinguimos, por ejemplo, el punto de suicidio (S) en el cuadrante negativo. Dentro de este mismo cuadrante podríamos ubicar asimismo, diversas patologías y estados, como tristeza, depresión y, finalmente el ya mencionado suicidio. Dentro del cuadrante positivo, por su parte, habrían distintos grados de felicidad como dicha, contento, alegría, felicidad, etc (tomando a todos como estados constantes y no situacionales).

Los distintos puntos mencionados variarían de persona en persona, según su tolerancia, personalidad, educación y muchos otros factores. Asimismo, el gráfico se vería altamente influenciado por los valores, creencias y relaciones de las personas, con su sociedad y proceso de socialización a lo largo de su vida.

Por otro lado, deberían tenerse en cuenta las distintas etapas en la vida de una persona las cuales se podrían apreciar observando el gráfico y las distintas variaciones de la recta de los sentimientos.Por ejemplo, en los primeros años de vida, abundarían cruces abruptos, ya que cualquier necesidad básica se siente una necesidad de vida o muerte y el estado de saciedad o tranquilidad comom de gran satisfacción, cuasi plena. Así también, el nacimiento se experimentaría como uno de los momentos más extremos y negativos de la vida.

Aclaración: El gráfico está incompleto, pero era muy complicado terminarlo XD